¡¡Ya estaban aquí!!

...hay signos elocuentes de que los mercaderes avanzan también en nuestro medio hacia el cercamiento de los bienes culturales...

Esto lo decíamos no hace aún diez días en nuestro post "La campaña española SI ERES LEGAL ERES LEGAL", sin imaginar que la embestida estaba ya aquí y no nos habíamos enterado.

Desde el primero de diciembre pasado, en el sitio de Daniel Filmus, senador por la Ciudad de Buenos Aires, ex Ministro de Cultura y Educación de la Nación, puede leerse este título:

Filmus se reunió con personalidades
de la cultura por los derechos de autor
sobre las reproducciones privadas.


Y esta es la noticia:

"El senador porteño, Daniel Filmus, se reunió esta tarde con representantes de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (SADAIC), la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES), la Asociación Argentina de Intérpretes (AADI) y de CAPIF, con el objetivo de aunar criterios para la elaboración de una norma que reconozca una compensación a los autores por la reproducción de sus obras: “la remuneración por copia privada” En el encuentro, que contó con la presencia de Atilio Sampone (SADAIC), Jorge Marrale y Pepe Soriano (SAGAI); León Gieco (CAPIF); Salvador Valverde Calvo, Damián Gutierrez y Tito Cossa (ARGENTORES) y Nelson Avila (AADI), se resolvió volver a reunirse el próximo 9 de diciembre para definir el proyecto de ley que se presentará en marzo".

NOTA: EL 24.02.2009 COMPROBAMOS QUE LA NOTICIA Y LA RESPECTIVA FOTOGRAFÍA HAN SIDO QUITADAS DEL SITIO WEB DEL SENADOR. La noticia está replicada en otros sitios como, por ejemplo, el de Parlamentario, o el del Observatorio Iberoamericano del Derecho de Autor, o en la caché de Google.

.
Hace poco más de un año, la agrupación Músicos Argentinos Convocados presentó al diputado Claudio Morgado un proyecto de "Ley de la Musica" que incluía la creación de un instituto que se financiaría -entre otros recursos- con la implementación del "canon digital", un "add-on" a cargarse al precio de todos los equipos, aparatos y materiales idóneos para la grabación de obras musicales y/o audiovisuales (un radio-cassette grabador, un equipo grabador de CD's, un equipo grabador de vídeos, una cinta cassette, un videocassette, un CD-R tanto "audio" como "data", un DVD-audio, un DVD-vídeo) en concepto de "remuneración compensatoria por copia privada". Lo cierto es que de inmediato la noticia tomó estado público, la recogieron los medios y el revuelo en la blogósfera fue mayúsculo.

Lo que nos sorprende en este renacido embate del canon digital es que el encuentro del legislador Filmus con sus visitantes -noticia que está en su sitio personal desde hace ya más de dos meses- trascienda recién ahora, casi en las vísperas de la fecha anunciada para la presentación del proyecto de ley. Tampoco tenemos noticia de que los medios se hayan hecho eco de la novedad. Quizás pequemos de excesiva suspicacia, pero nos parece que solo un silenciamento deliberado puede hacer que estos importantes acontecimientos pasen desapercibidos para la prensa.

De ahí que nos surja la pregunta:

¿Se está tratando una cuestión
de crucial importancia social
a espaldas de la comunidad?

Si quien se postuló y fue elegido para legislar lo hace para todos, no se entiende que para tratar el canon digital convoque a su mesa a un único sector. El canon incide en los intereses de los creadores e intérpretes de la música, en los de la industria productora de equipos electrónicos, en los de consumidores de diferentes estratos y activides civiles y comerciales, absolutamente ignorados los últimos en estos cónclaves secretos. Y -last but not least- el canon se sustenta en la peregrina idea de que equipos y aparatos y materiales idóneos para la grabación son adquiridos por sus usuarios para infringir la propiedad intelectual. Se presume que somos todos delincuentes sin admitir prueba en contrario.

Pero hay todavía más -y esto es lo que produce el mayor escozor-:

Las recaudadoras de este "impuesto" son las entidades privadas de gestión colectiva. Casualmente, el único sector que ha participado del encuentro con el Senador Filmus.

Los intereses de la industria y el comercio, los derechos ciudadanos, la tutela del acceso a la cultura, ausentes.

No nos engañemos: sin menoscabo de la calidad artística PERSONAL de quienes participaron del encuentro,

Filmus NO se reunió con
"personalidades de la cultura".

Se reunió con
representantes de los intermediarios
de la cultura.

Que no es lo mismo.